La hora del miedo. El momento del silencio

Soy Víctor Chaves, #ReporteroNomada. Como periodista he tratado en los últimos años de cubrir el arribo de Colombia a un estado de paz definitiva. Seria. Sincera. Honesta con la gente. Generadora de prosperidad y oportunidad para los que nunca han tenido más que desgracias. Pero hasta ahora no he podido. He estado cerca, por unos breves momentos creo. Pero siempre el sueño me llevó a despertar a la triste realidad. Nunca se alcanzó lo que yo he etiquetado en los escritos como #VerdaderaPaz y hoy por el contrario, versiones asquerosas de la guerra afloran cargadas de sufrimiento y sangre. Eso es lo que hay en este momento en una gran parte de este territorio del suroccidente colombiano. Los actores armados llegan de nuevo reforzados a las regiones y se desata una disputa territorial en la que los más fuertes imponen su ley y los menos fuertes los muertos, que se confunden con los de las víctimas inocentes, que son la mayoría. Hay muerte, orden de destierro, desplazamientos, hacinamiento, hambre, enfermedades… El silencio oficial, también abruma, genera miedo, hace temer cosas peores. Estamos en guerra. Y no lo sabemos. Llegó de nuevo la hora del miedo. El momento del silencio.
Una guerra tenebrosa. Un Estado que humilla
Adultos, jóvenes y niños, hombres y mujeres que tuvieron que dejar lo poco que tenían, sus tierras, sus gallinas, sus perros y sus vacas, para llegar a una ciudad grande que pocas ganas tiene de acogerlos, llenos de temores, con todas las dudas y una gran incredulidad están hoy hacinados y padeciendo todo tipo de dificultades. Huyen de una guerra tenebrosa, irregular, que tortura, mata y pica no solo a los combatientes sino a toda la población civil. Y se encuentran con un Estado casi invisible, inoperante, que además termina de humillar a las víctimas del conflicto, las obliga a vivir en madrigueras y a ocultar su rostro para no convertirse otra vez en blanco de los malos. Una guerra tenebrosa un Estado que humilla, es la fórmula de la miseria para muchos seres humanos como nosotros.
Fotos. Víctor Chaves. Proceso: Fredy Ramos.